Sé que
llevo sin escribir un tiempo. Últimamente las cosas no han estado fáciles para
mí, y quería desahogarme de forma
anónima, y esta es una buena manera. Lo peor de todo es que ni siquiera sé por
dónde empezar. Empecemos por lo menos reciente.
Hace
una temporada, desde que empezó el verano que decidí que quería ser sana. He
cometido el mayor error de mi vida, porque en vez de intentar ser sana poco a
poco y ponerme en forma poco a poco, intenté hacerlo todo de golpe. Como
resultado acabe obsesionándome con las comidas y con el ejercicio, lo que me
llevó a tener pequeños ataques de ansiedad y algún que otro ataque de asma. La
verdad es que ahora estoy mucho mejor, pero he tenido días malos y días muy
malos en los que no sabía qué hacer, porque no me encontraba a gusto conmigo
misma. Y eso ha llevado a pesarme casi todos los días, a preguntar a mucha
gente como me veían físicamente y preocuparme por algo tan secundario. De esto
también he aprendido que no es bueno obsesionarse con algo como el físico. Es
más importante estar en buena forma física y tener buena salud que el cómo se
ve por fuera.
Por
otra parte he tenido pequeñas crisis sobre la amistad. Muchas veces me he
planteado como me ve la gente, porque yo sé cómo soy, pero nunca se como me ven
los demás y lo que significaré para otras personas. La verdad es que he tenido
varias crisis de pensar que no tengo amigxs. Que si me pasase algo, no habría
nadie a mi lado, nadie que me aconsejase, o que me aguantase llorando y manchándole
la camiseta de mocos. Sé que tengo amigos, por lo menos sé que tengo varias
personas que serían capaces de atravesar el mundo por ayudarme. Pero ¿cuántas
personas así tengo a mi lado? ¿Dos? ¿Tres? Suficiente supongo. Pero aún así
nunca puedo evitar preguntarme ciertas cosas como: ¿Qué significaré para la
gente? ¿Se preguntarán que es de mi vida? ¿Pensarán en mí? Supongo que son
cosas que nunca sabré.
Luego
también he tenido pequeñas crisis por culpa de los estudios. A lo largo de mi
vida nunca me había quedado nada a recuperar en septiembre, por lo que no sabía
lo que era tener que estudiar durante los meses de verano. Este año he tenido
la mala suerte de que me han quedado dos. Todo el mundo me anima a seguir
estudiando, a continuar trabajando para sacarlo adelante, pero lo que muy poca
gente comprende es la desmotivación que siento conmigo misma y con los estudios
para seguir adelante. Llevo tratando de estudiar desde que me dieron las
vacaciones de verano pero no consigo concentrarme lo suficiente. Y por otra
parte están estos pensamientos que lo único que hacen es frenarte “Si no lo he
sacado en nueve meses, ¿cómo lo voy a sacar en dos?” “¿Para qué vas a estudiar
si luego a lo mejor suspendes?” He intentado pensar de forma positiva, pero
aunque no lo busque, siempre aparecen pensamientos negativos que hacen que me
sea mucho más difícil todo lo que hago. Supongo que aún así, el que haya
suspendido me llevará a aprender algo, ¿el qué? No lo sé todavía, pero espero
descubrirlo pronto, antes de que acabe demasiado cansada de todo.
Esto no
es lo único que ha pasado en verano. He tenido momentos realmente buenos, en
los que me he reído y olvidado de todos los problemas. Supongo que estoy
pasando una mala racha y ya está. Veremos cómo continua todo. Os mantendré
informados,
Atentamente, Miss X