jueves, 9 de julio de 2015

¿Esto necesita un título?

                Sé que llevo sin escribir un tiempo. Últimamente las cosas no han estado fáciles para mí, y quería  desahogarme de forma anónima, y esta es una buena manera. Lo peor de todo es que ni siquiera sé por dónde empezar. Empecemos por lo menos reciente.
               
                Hace una temporada, desde que empezó el verano que decidí que quería ser sana. He cometido el mayor error de mi vida, porque en vez de intentar ser sana poco a poco y ponerme en forma poco a poco, intenté hacerlo todo de golpe. Como resultado acabe obsesionándome con las comidas y con el ejercicio, lo que me llevó a tener pequeños ataques de ansiedad y algún que otro ataque de asma. La verdad es que ahora estoy mucho mejor, pero he tenido días malos y días muy malos en los que no sabía qué hacer, porque no me encontraba a gusto conmigo misma. Y eso ha llevado a pesarme casi todos los días, a preguntar a mucha gente como me veían físicamente y preocuparme por algo tan secundario. De esto también he aprendido que no es bueno obsesionarse con algo como el físico. Es más importante estar en buena forma física y tener buena salud que el cómo se ve por fuera.

                Por otra parte he tenido pequeñas crisis sobre la amistad. Muchas veces me he planteado como me ve la gente, porque yo sé cómo soy, pero nunca se como me ven los demás y lo que significaré para otras personas. La verdad es que he tenido varias crisis de pensar que no tengo amigxs. Que si me pasase algo, no habría nadie a mi lado, nadie que me aconsejase, o que me aguantase llorando y manchándole la camiseta de mocos. Sé que tengo amigos, por lo menos sé que tengo varias personas que serían capaces de atravesar el mundo por ayudarme. Pero ¿cuántas personas así tengo a mi lado? ¿Dos? ¿Tres? Suficiente supongo. Pero aún así nunca puedo evitar preguntarme ciertas cosas como: ¿Qué significaré para la gente? ¿Se preguntarán que es de mi vida? ¿Pensarán en mí? Supongo que son cosas que nunca sabré.

                Luego también he tenido pequeñas crisis por culpa de los estudios. A lo largo de mi vida nunca me había quedado nada a recuperar en septiembre, por lo que no sabía lo que era tener que estudiar durante los meses de verano. Este año he tenido la mala suerte de que me han quedado dos. Todo el mundo me anima a seguir estudiando, a continuar trabajando para sacarlo adelante, pero lo que muy poca gente comprende es la desmotivación que siento conmigo misma y con los estudios para seguir adelante. Llevo tratando de estudiar desde que me dieron las vacaciones de verano pero no consigo concentrarme lo suficiente. Y por otra parte están estos pensamientos que lo único que hacen es frenarte “Si no lo he sacado en nueve meses, ¿cómo lo voy a sacar en dos?” “¿Para qué vas a estudiar si luego a lo mejor suspendes?” He intentado pensar de forma positiva, pero aunque no lo busque, siempre aparecen pensamientos negativos que hacen que me sea mucho más difícil todo lo que hago. Supongo que aún así, el que haya suspendido me llevará a aprender algo, ¿el qué? No lo sé todavía, pero espero descubrirlo pronto, antes de que acabe demasiado cansada de todo.

                Esto no es lo único que ha pasado en verano. He tenido momentos realmente buenos, en los que me he reído y olvidado de todos los problemas. Supongo que estoy pasando una mala racha y ya está. Veremos cómo continua todo. Os mantendré informados,


Atentamente, Miss X